Las barandillas exteriores son aprovechadas como un elemento decorativo importante dentro del diseño de un edificio, sobre todo en los de nueva construcción. Respecto a las barandillas que se colocan en el interior, deben ser capaces de soportar las condiciones atmosféricas pero, además, tienen el componente visual.
En la actualidad, las tendencias de las barandillas exteriores caminan principalmente hacia la búsqueda de la exclusividad y la elegancia. Esto afecta a los materiales escogidos, ya que en ocasiones prima más la parte estética que la parte funcional. Las barandillas deben estar consideradas para el tipo de ambiente que van a tener que soportar.
¿Qué material elijo para mis barandillas exteriores?
A la hora de elegir el modelo adecuado, hay que tener en cuenta que las barandillas exteriores tienen que soportar las inclemencias climatológicas del lugar donde se colocan. Es decir, el posible frío, el calor, el agua de la lluvia. Cada lugar tiene su propio clima, pero esta serie de condiciones son comunes.
El aluminio es uno de los materiales más utilizados en la construcción por las ventajas que otorga en la construcción. Entre ellas destacamos:
- Propiedades físicas: La ligereza, durabilidad, fortaleza, maleabilidad, resistencia a la corrosión y frente al ambiente, son algunas de las propiedades que lo convierten en un producto con una larga vida útil y que soporta muy bien inclemencias climáticas.
- Amplias posibilidades en el acabado: Tratamientos mecánicos, imitación madera, anodizados, lacados… Es el único tipo de material que permite un tratamiento de pinturas, lo que significa que pueden tener el color que prefiera el cliente.
- Sostenible: El aluminio extruido es prácticamente 100% reciclable, con un ciclo de vida sostenible de principio a fin, además de ser uno de los materiales que en mayor abundancia se encuentran en el planeta.
También existen otro tipo de materiales para las barandillas exteriores como la madera, aunque tienen el hándicap de ser necesaria la realización de un mantenimiento anual para que siga luciendo com su brillo natural.
El vidrio es otro de los elementos con muchos adeptos en la construcción ya que las barandillas de cristal otorgan transparencia y no es necesario un mantenimiento tan exhaustivo como la madera, además de que si se usan los materiales adecuados estas barandillas son muy duraderas también.
Normativa básica sobre el uso de barandillas exteriores
Las barandillas exteriores, además de ser un elemento más de la decoración de un edificio, tienen la importante función de dotar de seguridad a las construcciones, tanto para evitar caídas como para facilitar las subidas y bajadas en las escaleras. Por ello, su colocación debe estar sujeta a la ley.
El Real Decreto 314/2006 del 17 de marzo aprueba el Código Técnico Edificación (CTE), que establece la normativa estándar y básica relativa a los requisitos que debe cumplir la edificación en cuanto a seguridad, habitabilidad y edificación. Junto con esta normativa existen otras reglas de edificación que coexisten con el CTE.
Es obligatorio la colocación de barandillas exteriores en los desniveles o aberturas con una diferencia de cota de 55 centímetros. La altura mínima debe ser de 90 centímetros, aunque si la caída sobrepasa los 6 metros, unido a que la anchura del hueco entre tramos supere los 40 centímetros, la barandilla debe ser de 110 centímetros.
En zonas destinadas a un uso público o en centros infantiles, las barandillas situadas en escaleras no podrán contener elementos escalables ni aberturas que pueda atravesar una esfera de 10 centímetros de diámetro.
En Barandillas Turiasso conocemos y aplicamos las ventajas del aluminio frente a otros materiales en la fabricación de accesorios para barandillas con la máxima calidad en base a nuestros más de 20 años de experiencia con clientes nacionales e internacionales.